CARTERA DE SERVICIOS EN TU OFICINA DE FARMACIA

Como todos sabemos, el modelo de farmacia está cambiado, y desde nuestra larga experiencia en este campo, creemos que ayudándose del gran conocimiento con el que cuenta cada titular de oficina de farmacia, puede utilizarlo, además de para ofrecer un consejo farmacéutico de calidad, desarrollar una nueva cartera de servicios dentro de cada oficina de farmacia que les complemente la venta de medicamento y pueda paliar el descenso de margen de beneficio que existe ahora mismo.

Para ello nos debemos hacer dos preguntas:

¿Qué servicios puedo dar?

¿Y cuáles interesa dar?

Contestando primero a la segunda pregunta, necesitamos conocer bien la tipo de cliente que nos visita ante la posibilidad de ofrecer un nuevo servicio añadido, que debemos cobrar, o nos debe servir para fidelizar al cliente.

Y en respuesta a la primera pregunta, siempre tenemos los más tradicionales, como la formulación magistral, campañas sanitarias destinadas a la prevención de enfermedades o implantar algún servicio más novedoso y actual, como nutrición y dietética (con visita semanal de un titulado en la materia), talleres con mamas y bebes (masajes para cólicos del lactante, talleres de lactancia, jornadas sobre fertilidad, salud en el embarazo, preparación al parto), información en temas sexuales ( copa vaginal, salud sexual, suelo pélvico) potenciar la dermocosmética, contando con la ayuda de las marcas más punteras como Vichy, Avene, Apivita, Lierac, Darphin con jornadas de rituales de belleza, cursos de automaquillaje, presentaciones de nuevos productos, y sobre todo ayuda en nuestra salud, ayudando a dejar de fumar, controlando la hipertensión, con jornadas sobre la hidratación y la protección solar….

Y después de todo esto… la tercera pregunta,

¿Cuáles son las claves para convertirse en una farmacia de servicios?

Aprovechándonos de que la mayoría de pacientes acuden a la OF como primera opción para consultar sus problemas de salud, los farmacéuticos pueden convertir esta consulta en un servicio farmacéutico, teniendo en cuenta:

1 – Formación de nuestro personal para que los servicios ofertados sean de calidad.

2 - Publicitar los servicios que tenemos proyectados, a través la recomendación de nuestro personal, merchandising, web, redes sociales… de forma que llegue al mayor número de gente posible, además de contar después con el boca-boca de nuestros clientes – pacientes que será esencial si nuestro servicio ha sido de su agrado.

protocolos de salud, dependiendo del servicio, podemos establecer citas previas, marcar los pasos que se van a seguir en cada cita o taller, tiempo que puede durar una cita, un taller o un curso.

4 – Contar con una zona de atención personalizada o sala de formación, con el fin de que el paciente pueda realizar su consulta de forma confidencial, que el taller no interceda en el normal funcionamiento de la farmacia.

5 – Cobrar por el servicio dado, el servicio tiene un coste en material, formación del personal y tiempo de dedicación, o bien fidelizar al cliente para rentabilizar el servicio.

Estos son sólo algunos ejemplos de los servicios que se pueden añadir a la dispensación de medicamentos y demás parcelas tradicionales de la oficina de farmacia. No obstante, hay que remarcar que no hay un límite ni un patrón fijo de servicios añadidos, y que es un buen conocimiento de la zona y el perfil de cliente que se tiene lo que permite adaptar mejor los servicios e incluso idear algunos específicos que funcionen bien entre la clientela habitual de la farmacia.