Julián buscaba un nuevo concepto de farmacia para Villalba, algo más luminoso, amplio, acogedor… en resumen, un aire nuevo para su farmacia.
La primera idea que le ofrecimos a Julián, fue abrir los escaparates todo lo posible, hacer que se viera todo desde el exterior, e incluir un mobiliario ligero, en tonos claros, que reflejara la luz exterior, que diera la sensación de más amplitud al local… el tono azul fue idea suya, y hemos de reconocer que fue un acierto, ese azul cósmico, combinado con los tonos claros de los paneles y las paredes y los remates y partes metálicas del mobiliario lacados imitando el latón cepillado consigue que la farmacia tenga personalidad propia.
La zona central, marcada por una góndola a la entrada y otras 4 marcando el espacio, junto con una bajada de techo marcada con el color azul cósmico corporativo de la farmacia, dirige el flujo de clientes y hace que estos recorran toda la farmacia.
En conclusión, tenemos una farmacia distinta, llamativa, con muchísima personalidad, y a la vez cómoda, amplia y que vista desde fuera, nos invita a entrar.