Esta vez os presentamos la farmacia de Ángel Hermida, en Borox.
En este caso se trata de una farmacia rural, sencilla, pero, a la vez funcional, acogedora y elegante.
Esta farmacia destaca en primer lugar por la acertada distribución de los espacios, lo que la hace tremendamente funcional:
-Una rebotica pequeña, pero completamente equipada y aprovechada hasta el mínimo rincón con cajoneras, estanterías, nevera para medicamentos, mesa de
trabajo, etc
- Una zona de venta al público a la que el cliente accede a través de una rampa adaptada hacia una sala de ventas amplia y bien distribuida. Sin aglomeración
de muebles ni de producto lo que permite visualizar fácilmente lo que se está buscando y con los puntos de venta muy bien ubicados, cómodos y amplios tanto para el farmacéutico como para el cliente.
Y en segundo lugar pero igual de importante, por su estética y diseño: sencillo pero acogedor, combinando el suelo imitación madera, con revestimientos de papel (naturales y ligeros) y estructuras metálicas para los muebles que aligeran y dan visibilidad al producto.
Un ejemplo de que la farmacia rural también puede combinar sencillez y elegancia.
Gracias Ángel por confiar en nuestro criterio.